Comer bien aunque tu vida sea un caos





¡Agualimoners todos! Como habréis podido comprobar dado mi escaso índice de publicaciones que hago últimamente, desde hace unos meses debido a que ha aumentado mi volumen de trabajo y un gran cambio en mi vida personal, me encuentro inmersa a en un caos de vida que no me permite en ocasiones comer como me gustaría ni cocinar tanto como quisiera (ni siquiera comer las veces que quiero)
Aun así, mi espíritu  Agualimoner me impide comer mal, así que quiero contaros cómo lo estoy haciendo para ver si algo os sirve y podéis aplicarlo a vuestro día a día, para alimentaros mejor.

1.- Simplifica y sé previsor: Aunque me encanta cocinar con calma, durante la semana me resulta complicado ya que a veces no tengo siquiera 1 hora completa para cocinar y comer (suelen ser 40 minutos con suerte).

Simplifica: olvídate de platos elaborados y simplifica al máximo. Una salteado corto con un bote de garbanzos, cuatro verduras y unas semillas se prepara en poco menos de 10 minutos, tal vez no sea muy glamouroso, pero si lo comparas con cualquier precocinado,  para tu cuerpo es muchísimo mejor.

Sé previsor: sé que cocinar cuesta y más todavía si no es algo que te guste especialmente, pero es algo que hacemos para nosotros, para nuestro bienestar, para nuestra salud y es un esfuerzo que vale mucho la pena.
Cuando cocines, haz el doble de cantidad, te va a llevar el mismo tiempo y puedes congelar para otra ocasión.
Así que si por la noche vas a preparar la cena, puedes cocinar de más o aprovechar para preparar algo para el día siguiente, no va a llevarte mucho más tiempo y va a ser de gran ayuda para mañana.
También puedes encender el horno el fin de semana y preparar verduras en cantidad para usarlas a lo largo de la semana.

(Unas patatas asadas con su pimentón y un cuenco de hummus...eso es gloria bendita amigos)

2. - Botes de legumbres y verdura congelada: hubo un tiempo en el que compraba a granel las legumbres y las cocía yo misma a la vez que hacía pisto con música rock de fondo... Realmente no lleva tanto tiempo hacerlo, pero ahora mismo, me resulta complicado y compro las legumbres ya cocidas, intento comprarlas ecológicas, pero si no encuentro, compro normales y las enjuago muy bien. Me facilitan mucho la vida actualmente, para saltear, para hacer hummus o patés vegetales, en ensaladas, para guisos rápidos....
En cuanto a la verdura congelada, tengo 4 básicos: espinacas, guisantes, pimiento y cebolla.
Te saca de un apuro cuando vas con el tiempo tan justito.
Las espinacas las suelo añadir a guisos rápidos, o para hacerlas a la crema, o simplemente salteadas con pasas, nueces y un poco de tomate seco...me encantan. Los guisantes los empleo en sopas y como acompañamiento salteados una vez cocidos y con una salsita tipo roux con caldo de verduras...mmm
El pimiento y a veces la cebolla para cualquier sofrito de cualquier preparación, es muy rápido y cambia la preparación totalmente.

3.- Caldos, cremas y purés:

Un punto muy muy importante que me gustaría destacar en este apartado, es el componente emocional.
Me explico, aunque mi trabajo me encanta y lo disfruto muchísimo, cuando llego a casa tan cansada, y tal vez tengo alguna preocupación o sentimiento a nivel personal, tengo que prestar atención a mi relación con la comida en éste momento. Me reconforta y me relaja muchísimo una crema de verduras, o una taza de caldo a la que le añado un poco de "miso", es como el momento en el que PARO, me relajo, pienso y descanso.
Os aseguro que es una sensación muy diferente a la de llegar a casa y comer "cualquier cosa"
Antes os decía que cocinar es algo que hacemos para nosotros, para nuestro bienestar, es muy importante darte cuenta de qué te estás ofreciendo a ti mismo, cocína para tí con todo el amor que tengas, porque lo necesitas. Los caldos y cremas nos proporcionan esa sensación de calidez, de hogar, nos reconfortan y nos hacen sentir bien.
Las cremas y sopas industriales llevan muchas referencias a ésto, que si de la abuela, que si tradicional, que si es como la de tu madre... no es casualidad, ellos saben cómo nos gusta sentirnos al final del día, el problema... que por muy naturales y ecológicas que sean les falta el ingrediente secreto que marca la diferencia: la emoción con la que ha sido preparada.


4.- Analiza tu alimentación y cubre carencias

Es importante darse cuenta y tomar conciencia en temporadas de más trabajo, estrés etc... de cómo nos estamos alimentando realmente y de qué nos está faltando en el día a día. Evitaremos entrar en un círculo vicioso de debilidad, mal humor, apatía... ( no tengo energía porque como mal y como mal porque no tengo energía)
Observa si estás consumiendo suficiente fibra, vitaminas, si estás cubriendo tus macros, si te da el sol...

En mi caso que soy vegetariana y deportista, observo que hay días en los que no llego a la proteína que necesito ni de lejos, ni tampoco a las kcal diarias... como mi objetivo es aumentar masa muscular, no puedo permitirme mantener un déficit calórico como norma general, así que me suplemento con proteína e intento llevar siempre frutos secos, fruta... etc en la mochila.
Por suerte trabajo muchos días al aire libre y me da el sol, pero si no fuera el caso, también me suplementaría con Vitamina D3.

Unos análisis con visita al médico que vea tu estado general... es bien.

5.- Házlo fácil:

Estamos en la era de Interné!! desde casa puedes hacer la compra donde quieras y te la llevan.
Hay un montón de jóvenes agricultores a los que puedes comprar una cesta de verdura y fruta ecológica cultivada cerca de tu casa y a muy buen precio. Algunos de ellos, tienen hasta pan casero, mermeladas, cereales etc, te recomiendo mucho que busques el más cercano y pruebes.
Ahorras tiempo y la calidad de los productos no tiene nada que ver cn lo que encuentras en el super.


Bueno Agualimoners! espero que os haya gustado y que os sirva de algo.
Comentadme vuestros truquillos para ahorrar tiempo en la cocina y comer bien.

Besitos bonicos y mimaros mucho!!

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